Oh Noche. (Poema)

     Oh noche... cae sobre mi, por favor cúbreme, aplasta mi corazón, exprime cada sentimiento alojado zen él, para que pueda seguir andando en este camino incierto, para tener el poder de andar, todavía, errante sobre la esfericidad del mundo. Cae por favor y sofoca mis recuerdos, destroza mis memorias... oh noche salpicada de estrellas. Por favor... para que no sea más duro este caminar, para que cada espina que se clava en mi ser ya no importe tanto. Desplómate sobre mí, noche, y ahoga mis tristezas aunque con ellas también se vayan mis alegrías. ¿Cuántas veces mire tu fulgurante ojo llamado Luna y suspire mientras aquellos recuerdos acariciaban mi alma? Un sinfín de ocasiones pedía cuidaras de aquel amor que creía perpetuo. Me diste con tu mística atmósfera los más dulces e inolvidables sueños. Te conté mis secretos y te hablé de la bienaventuranza de mi vida y siempre escuchaste, más me has traicionado, no me dijiste la verdad, no truncaste mis ilusiones antes de que se elevaran hasta casi tocar las estrellas y dejaste que creyera en lo que no debe creerse. Me engañaste y no vi ni por un momento tus intenciones, me dejaste creer, me dejaste soñar y, me dejaste jurar ante tu etéreo aliento que sería esclavo de aquel amor que sentí -que aún siento-. Mas no puedo culparte por quitarme nada, pero si por dejarme creer que todo era mío. Qué quieres ahora, dime que más puedes llevarte contigo? ¿mi espada? Aquí la tienes ¿Mi honor? Fue lo primero que perdí ¿Mi fuerza? Llévatela si aún encuentras algo de ella en este l´ngido cuerpo, y si aún no te basta te obsequio mi nombre y mis lágrimas, mi vida y mi esperanza... mi sangre. Hoy aquí bajo el tintineo suave de las estrellas, entre la polvorienta y acerada atmósfera, me a arrodillo y acepto... tu ganas... me doy por vencido.