Resistir...
"No debí visitar la biblioteca de noche cuando nadie más se encuentra y menos haber abierto este libro maldito" se decía de pie junto un estante mientras sostenía el libro con ansiedad. La tensión le carcomía el espíritu, una calidez angustiante subía por su espalda y sentía el aliento de la criatura en su nuca, sabía que no lo veía, sabía que no lo percibía mientras no se moviera, pero cuánto tiempo podría resistir sin moverse cuando aquel libro se volvía más y más pesado...
S.E.C.C.
S.E.C.C.
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